En 1986 se lanzó en Japón un anuncio de kleenex un tanto... peculiar.
En él sale una mujer de blanco, arrodillada junto a un niño vestido de ogro (personalmente, no le encuentro mucha similitud con un ogro, pero esto es lo que se dice), mientras un kleenex flota al ritmo de un cántico misterioso.
Dicho así, la reacción que puede surgirnos es la de un simple WTF. Y es que los anuncios japoneses son especialmente conocidos por resultar cuanto menos extraños...
Pero en este caso, fue considerado algo perturbador incluso en el propio país nipón.
Se decía que la canción que se escuchaba (It's a Fine Day, de Jane & Barton) sonaba como una maldición en alemán.
No sé muy bien por qué motivo lo consideraron así, ya que la letra es inglesa, pero lo que sí es cierto es que la canción es un tanto creepy.
Además de esto, existe la leyenda negra de que todo aquel que participó en este comercial murió después bajo extrañas circunstancias. Nada demasiado original, la verdad. Ni tampoco cierto, ya que la actriz que sale en el anuncio, Keiko Matsuzaka, sigue viva y coleando.
También corrió el rumor de que esta actriz fue encerrada en una institución mental (tampoco tiene pinta de ser muy cierto, pues ha participado en numerosas películas desde entonces) o bien dio a luz a un niño engendrado por un demonio.
Como veis, la leyenda no es que sea muy creíble, pero se extendió bastante en su día.
Este es el polémico anuncio:
No hay comentarios:
Publicar un comentario